HISTORIAS TRAS LAS ¨RIMAS¨
ENTRE EL AMOR Y EL ODIO.
Ese verano Adrián estaba muy
nervioso, su pelo rubio ondeaba a la brisa del mar y sus penetrantes ojos
azules recordaban todo lo que había pasado, después de tantos años yendo a
aprender a las escuelas de canto y con todo el sacrificio que había hecho, por
fin había conseguido entrar en una prestigiosa escuela donde podría desarrollar
todo su potencial y aprendería los secretos que solamente conocen los
verdaderos maestros.
Ese mismo verano Juan, un niño
moreno de ojos negros, ayudaba a sus padres con el ganado, lo sacaba a pastar,
ordeñaba la leche e incluso al final de la tarde recogía el ganado. Tras un día
agotador se sentaban a la fresca en su pequeño pueblo de Badajoz. Pero este año
todo era distinto para Juan, le habían ofrecido una beca en una prestigiosa
escuela para que hiciera lo que él mejor sabia hacer, cantar. Era algo innato
en él, pero quien lo escuchaba decía que cantaba como los ángeles.
El edificio era impresionante,
miles de estudiantes iban y venían sin saber muy bien cuál era el lugar donde
tenían las clases pero todos llevaban en la mochila un enorme saco de ilusión y
ganas para afrontar esta nueva etapa de sus vidas.
La clase de canto tenía una
sonorización perfecta, era amplia pero solamente tenía diez pupitres. La
exigencia y los requisitos para entrar en ella eran tan especiales que muy
pocos podían tener el honor de poder asistir a sus clases.
Los diez alumnos se conocieron
pronto y entre Adrian y Juan surgió una química muy especial, y se hicieron amigos
inseparables. Todas las aventuras que les sucedían después de las clases las
realizaban juntos y al cabo de un tiempo ninguno de los dos entendía la vida
sin el otro.
Llegaron los primeros exámenes y
los dos muchachos destacaban por encima del resto de alumnos por lo que les
propusieron hacer una actuación los dos juntos en el festival de invierno del
colegio. La actuación fue un éxito al igual que todo el festival y fueron
invitados a una fiesta para celebrarlo todos juntos.
Ya en la fiesta conocieron a
Marta, muy rubia, pecotosa y con unos ojos verdes que hechizaban a quien los
mirara, y los dos quedaron muy impresionados con su belleza y con lo abierta
que era con las personas. Había tocado el violín en el festival y era una
virtuosa de ese instrumento. Estuvieron
durante toda la fiesta pendientes de Marta y no perdían ocasión en ir al sitio
donde se encontraba ella, siempre rodeada de muchos chicos a los que tenía
encandilados.
En las semanas siguientes los
tres comenzaron a hacerse muy amigos y Marta formaba parte ya de sus vidas.
Juan escribía cartas de amor a Marta, le decía todo lo enamorado que estaba de
ella y que haría cualquier cosa que le pidiese pero Marta y Adrian comenzaron a salir como pareja
y esto incomodaba un poco a Juan que se sentía como si molestara, pero eso a la
pareja no le importaba y seguían haciendo todo los tres juntos.
Al acabar el curso los tres
fueron de gira por las universidades españolas, la pareja comenzaba a estar más
unida que nunca y empezaban a dejar a Juan un poco mas apartado de su relación, pero el éxito de Juan molestaba
mucho a Marta, por lo que ideó un plan para desestabilizarlo.
Una tarde de lluvia, Marta quedo
con Juan para que le ayudara en una de sus asignaturas comunes y fueron a la
habitación de Juan porque era allí donde tenía todos los apuntes. Marta comenzó
a quitarse la ropa porque la llevaba mojada y se presento ante Juan en ropa
interior preguntándole si podía darle algo de su ropa. Juan cogió una camiseta
y unos pantalones y se los entrego para que pudiera vestirse.
Al día siguiente Adrian descubrió
la ropa de su amigo en la habitación de Marta y empezó a desconfiar, siguió a
Marta y vio como entraba en la habitación de Juan. Adrian podía haber
preguntado a Juan por que iba Marta a su habitación pero era un poco orgulloso
y no supo que simplemente quedaban para estudiar.
Pasaron los días, la relación
entre los tres estaba cada vez más deteriorada pero cuando Adrian descubrió las
cartas de Juan a Marta todo se desencadeno.
Adrian estaba hecho una furia y
no atendía a explicaciones de Juan, dio por terminada su amistad y le dijo que
nunca más quería volver a verle. Marta había conseguido su propósito, Juan dejo
la música y volvió a su casa del campo mientras Adrian y Marta continuaban los
estudios y su relación.
Al cabo de los años Marta y
Adrian se hicieron muy famosos y sus conciertos en todo el mundo eran
multitudinarios, mientras tanto Juan volvió a la música y también daba muchos
conciertos pero nunca coincidían porque era una condición que siempre ponía
Adrian para que el participara.
Un día al acabar un concierto
Adrian se sintió indispuesto y decidió ir a la clínica para hacerse una
revisión y ver que le podía estar pasando. Después de muchas pruebas los
médicos no fueron capaces de encontrar el problema que tenia Adrian y le
comentaron que en Canadá existía una clínica especializada en casos raros.
Como la salud de Adrian no
mejoraba tuvo que suspender todos sus conciertos, Marta continuo sola con los
conciertos y Adrian fue durante un tiempo a la clínica de Canadá para que
pudieran estudiar su enfermedad porque cada vez se encontraba más débil y con
muy pocas ganas de vivir.
Tras revisar su caso, los médicos
le dijeron a Adrian que no conocían la causa por la que se encontraba enfermo y
si quería, habría que hacer un grupo de investigación para poder luchar contra
la enfermedad pero que lo tenía que financiar él porque no era rentable y no
habría nadie que quisiera invertir en esa investigación.
Adrian accedió y puso a
disposición de los investigadores la pequeña fortuna que había conseguido.
Pronto se empezaron a ver mejoras en su salud pero no podían encontrar las
causas de la enfermedad. El dinero empezó a escasear y Adrian decidió hacer una
entrevista en televisión para contar su caso y pedir una donación para que la
investigación pudiera continuar.
La entrevista tuvo un efecto casi
inmediato y comenzaron a donar dinero para la causa de Adrian. Las donaciones,
aunque muy numerosas, eran de poca cantidad de dinero, pero cuando estaban
mirando otras posibilidades para financiar la investigación llego una donación
con muchísimo dinero que dio un impulso definitivo a la búsqueda de la cura.
Por fin, llego el día más esperado por Adrián.
Los investigadores consiguieron encontrar la causa de la enfermedad y
desarrollaron unas pastillas para su total recuperación.
La vuelta a los escenarios fue un
gran éxito y, pronto Adrian se olvido de su enfermedad y de todas aquellas
personas que habían estado a su lado en esos momentos tan difíciles.
Marta, sin embargo, había buscado
a la persona que había donado esa cantidad tan extraordinaria que había salvado
a Adrian y cuando lo encontró su corazón dio un vuelco. Corrió a comentarle a
Adrian el resultado de sus investigaciones, Juan lo había salvado con aquella
aportación, pero este no quiso escucharla y siguió con su vida sin importarle
nada, sin dar las gracias y conocer a su donante.
Por su parte, Juan no iba a
reconocer nunca que había ayudado al que siempre había considerado su mejor
amigo y por el que sentía una gran admiración.
El orgullo de Adrian y la
prudencia de Juan fueron los dos únicos motivos para que volviera a renacer esa
amistad, pues a pesar de todos los problemas pasados y la negativa de haberse
ayudado, solo en un concierto se volvieron a unir.
RIMA XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ?¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ?¿Por qué no lloré yo?
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ?¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ?¿Por qué no lloré yo?
Genial, Vanesa. Enhorabuena.
ResponderEliminar