CARTA A MI MADRE

abril 29, 2018

Querida madre:

Los valores que me enseñaste desde pequeña de libertad, honradez, sinceridad y lucha son los que me acompañan en estos momentos, cuando recuerdo tu muerte.

Para una madre es muy difícil superar que detengan a su hija y a su nieta por propaganda ilegal y que estén cinco meses en prisión. Sobre todo conociendo las cárceles de aquella época.

Todo tu sufrimiento te lo llevaste ese 17 de noviembre de 1972 al suicidarte, pero todavía iban a pasar muchas cosas que quiero contarte en esta carta.

Apenas dos años después hubo un atentado en Madrid, fui detenida aunque sabían que no tenía nada que ver con aquella acción, estuve retenida durante nueve angustiosos días donde los golpes eran continuos y tres días me tuvieron sin comer, beber ni dormir. Todavía hoy recuerdo las palabras de mi torturador “Ahora ya no parirás más, puta”. Si me desmayaba me echaban un cubo de agua fría y continuaban golpeando. Nueve meses es el tiempo que estuve encarcelada sin ningún motivo.

Pero no todo son malos recuerdos, escribí dos libros hablando de mis experiencias en la cárcel y por fin acabo la época franquista y llego a España la democracia.

Ojala hubieras visto en 1975 la primera asamblea de Madrid organizada por la Unión Democrática de Mujeres que aun estando en la clandestinidad juntaron a mujeres de distintos países y La ponencia que desarrolle en Bruselas sobre la represión en las cárceles de las mujeres españolas.

Los años 70 y 80 fueron muy intensos para los movimientos feministas en los que participaba porque teníamos que sacar de la nada los cimientos para los derechos de la mujer.

Fundé junto a otras compañeras el Partido Feminista de España en 1978 y ese mismo año fuimos invitadas a la Internacional Feminista para ayudar en campañas feministas para conseguir cambios legales para el beneficio de las mujeres.

Durante 1981 participé en la redacción del proyecto de ley del divorcio que planteamos al gobierno las organizaciones feministas.

A partir de 1982 comienzo una gira internacional para poder explicar a todas las mujeres los movimientos y las conquistas que hemos conseguido durante estos años. En estos momentos cuando hablo a la multitud es cuando más te añoro y me gustaría que hubieses podido estar aquí para disfrutarlo.

He participado en todos los encuentros de la Feria Internacional del libro feminista porque he seguido escribiendo y llevo la bandera feminista allá donde voy.

Me presenté al parlamento Europeo en una lista Feminista que habíamos hecho entre las mujeres de todos los países de la Unión.

He seguido con mis convicciones durante todos estos años de mi vida, he recibido muchos premios, he dado muchas conferencias en distintos países en favor de las mujeres y he vuelto a la abogacía después de tantos años.

A mis 75 años me han hecho un homenaje a mi vida y a mi obra en la que simplemente me gusta destacar lo que una persona dijo de mí:

“Lidia Falcón es una mujer de una energía incomparable que ha dedicado toda su vida a luchar por sus creencias y por el feminismo. A pesar de los golpes, nunca ha ocultado sus opiniones. A sus 75 años, sus aportaciones al feminismo español siguen sumando. La prueba está en sus numerosas publicaciones y reconocimientos que ha recibido internacionalmente.”

Todavía estoy en activo y deseo que desde donde te encuentres me des fuerzas hasta el último momento de luchar por lo que siempre hemos creído: La Libertad.