CARTA A UN ESCRITOR

CARTA A RAMÓN MARÍA DE VALLE-INCLÁN

Estimado señor Valle-Inclán:

Sé que le sonarán raras estas palabras y más llegadas desde un siglo al que ni siquiera usted llega a pertenecer pero soy una gran admiradora suya y me gustaría que supiera que seguramente aunque no se lo imagine, actualmente es usted el dramaturgo más conmemorado del teatro español.

Me encantaría a su vez felicitarle por sus grandes obras como Luces de bohemia o Cenizas, pues su primera etapa plagada de modernismo fue grandiosa pero aquel cambio que usted realizó en sus novelas desmitificando a los hombres y tratando a los héroes y nobles como fantoches consiguió en su época gran éxito, pero a día de hoy lo sigue siendo y se le recuerda a usted como un grande, no solo dramaturgo y literato, sino también por su gran creación del esperpento, como así se le llama a la técnica literaria que usted trató de utilizar en la mayoría de sus obras pero que comienza fundamentalmente tras la publicación de Farsa de la enamorada del rey.

Aunque no solo su obra y su creatividad ha quedado para el recuerdo, que no es poco, pero grandes anécdotas suyas como la comida en la cual disparó usted para que el centro de atención se centrara en vuestra persona o la conferencia en la que hizo dudar al propio hijo de Echegaray de cuál era su padre, pero a pesar de tener historias muy graciosas y raras me hubiera gustado conocerle a usted, sin la máscara que se había creado para lograr fama a su persona. Ojalá le hubiera conocido señor Valle, pero debe estar orgulloso de que todo su trabajo no solo triunfara en la época, sino también de que todo lo que usted trabaja y trabajó en su día haya merecido la pena para hacer al país un poco más culto.

Espero que su vida siga plácida y disfrute de su fama todo lo que pueda, eres un gran escritor y tu dramaturgia es increíble. Encantado de mantener con usted unas palabras, un saludo.

Vanesa.